Ma, háblame otra vez del día en que nací
¿Verdad que fui el primer niño que nació en el hospital de Campo Armiño?
¿Verdad que era madrugada, que mediaba julio y era verano?
¿Verdad que un hombre caminaba en la luna,
que mi padre estaba vivo y que tú eras muy feliz?
Ahora que es de madrugada, que me sirves la cena
y los hombres ya no caminan en la luna
ahora que la sopa que cocinaste me abriga las entrañas
ahora que es invierno y que mi padre ya no está
ahora que me miras mientras ceno en silencio
y que «te amo» me dicen tus canas
y «cuídate, hijito» me dicen tus manos
ahora que afuera la noche y el mundo
duermen como llumis
háblame, Ma, hábleme otra vez acerca del día en que nací