miércoles, 13 de mayo de 2009

Adiós, Antonio


Antonio Vega ha muerto. A los 51 años, falleció en Madrid el martes 12 de mayo víctima de un cáncer de pulmón, después de varios días de agonía. El diario El País, en su edición de hoy 13-05-2009, dice: «Hubo flores, silencio, abrazos y caras tristes, pero ninguno de los muchos músicos que hoy se acercaron a la sede de la Sociedad General de Autores (SGAE) para despedir a Antonio Vega, fallecido ayer en Madrid a los 51 años, se animó a coger una de las tres guitarras dispuestas junto a su féretro para expresar su pena. "Se levantaría él si pudiera y las afinaría", decía Nacho García Vega, su primo y compañero en Nacha Pop, la banda que hizo una de las propuestas más exquisitas de la movida madrileña y en la que Antonio Vega comenzó, como cantante y compositor, una andadura que dejaría clásicos imborrables para el pop español como Chica de ayer»
Yo descubrí, mal y tarde la música de Antonio. La Primera vez que lo oí fue el 2000, en el cine; en la escena aquella de “Amores Perros” en que Octavio, encarnado por Gael García, después de enamorar de mil formas a su cuñada, logra por fin hacer el amor con ella. La sensación de esas tormentosas imágenes, mezcladas con la música de la versión en vivo de “Lucha de Gigantes”, me dejó un sentimiento de vitalidad, de esperanza renovada tal que a la salida del cine volví a declararle mi amor a la mujer que aquella noche me había acompañado al cine y por la que entonces yo andaba loco. «Ya hemos hablado de eso, Ulises», me respondió ella fundamentando nuevamente su negativa. Al día siguiente me fui a buscar el bendito disco y lo encontré en el stand del tío Lyon, en las Galerías Brasil. Así descubrí temas tan hermosos como, “Estaciones”, “Materia Oscura”, “Una Décima de Segundo”, que me ayudaron a sobrellevar el «no» de aquella mujer.

Hoy he vuelto a escuchar aquella primera canción y no dejo de conmoverme. No por el recuerdo de la mujer del cine, sino por la voz de Antonio cantando esas letras que ahora suenan más premonitorias que nunca.
Adiós, Antonio. Cuando mueren artistas como tú es que nosotros, los que aquí quedamos, nos sentimos más solos.

Lucha de Gigantes
Lucha de gigantes convierte el aire en gas natural
un duelo salvaje advierte lo cerca que ando de entrar
en un mundo descomunal, siento mi fragilidad.

Vaya pesadilla corriendo con una bestia detrás
dime que es mentira todo, un sueño tonto y no más
me da miedo la enormidad donde nadie oye mi voz

Deja de engañar, no quieras ocultar
que has pasado sin tropezar
Monstruo de papel no sé contra quien voy
o es que acaso hay alguien más aquí

Creo en los fantasmas terribles y algún extraño lugar
y en mis tonterías para hacer tu risa estallar
en un mundo descomunal, siento tu fragilidad
Deja que pasemos sin miedo…