domingo, 31 de enero de 2010

Roberto Bolaño: 2666

¿Qué escribirías si supieras que pronto vas a morir? Yo no tengo idea. Roberto Bolaño, en cambio, escribió su obra cumbre: 2666. 1119 páginas de composición literaria aguda, asombrosa, descomunal. Como explica el editor en una nota a la primera edición, sabiendo la inminencia de su muerte, Bolaño le propuso publicar cinco novelas que serían lanzadas una por año para que sus hijos tuviesen asegurada en algo su futuro económico. Sin embargo, luego de la muerte del escritor, los herederos, el editor y el crítico de confianza nombrado por Bolaño, decidieron publicar los cinco libros en un solo volumen.
Que los dioses se los paguen. La he disfrutado toda, de cabo a rabo. La historia empieza con el personaje principal: un escritor alemán llamado Benno von Archimboldi, nacido en 1920 y desterrado al anonimato por propia elección, detrás del cual hurgan cuatro profesores universitarios estudiosos de su obra, (primer libro: La parte de los críticos), que en uno de los tantos congresos sobre Archimboldi, dan con una pista que los lleva hasta Santa Teresa, ciudad mexicana en la desértica frontera con EEUU. Allí conocen a Amalfitano; un catalán, profesor universitario que resulta saber mucho de la obra del inubicable escritor, y a quien su mujer lo ha abandonado dejándolo al cuidado de su única hija (libro 2: La parte de Amalfitano). Desde Nueva York llega a Santa Teresa un periodista estadounidense de color, llamado Fate, que viene a cubrir la pelea de box entre Count Pickett, la promesa de Harlem, y Merolino Fernandez, el orgullo de Santa Teresa. El periodista termina, más bien, interesado en investigar la serie de los asesinatos de mujeres que se producen en la fronteriza ciudad, y termina metiéndose en más de un lío de puños y balas con narcos mexicanos y un lío de amor con la hija de Amalfitano (libro 3: La parte de Fate). Con un estilo impávido y a la vez sobrecogedor, el narrador nos describe los crímenes de mujeres que se suceden en Santa Teresa. Una tras otra, como un martilleo en nuestras conciencias, vemos pasar los cuerpos, los nombres de las mujeres que aparecen en basureros ilegales, terrenos baldíos y fabricas abandonadas, brutalmente asesinadas por manos de un asesino en serie al que la policía no puede atrapar (Libro 4: La parte de los crímenes). Finalmente, para cerrar la historia en un perfecto círculo, la novela nos lleva por la vida Hans Reiter, un ex soldado alemán que ha sobrevivido a la II Guerra Mundial, que descubre su talento para la literatura y se transforma en Benno von Archimboldi en medio del recuerdo de la guerra y su nueva vida. Para evitar la fama y la persecución opta por el autoexilio vaga por remotos pueblos de Europa y termina llegando a Santa Teresa por las vueltas que da la vida (libro 5: La parte de Archimboldi).
Como uno de los personajes de la novela, que ante los embates de la vida, le reclama a otro: «se hombre y carga con tu cruz», Bolaño murió luchando. El 15 de julio de 2003, tras pasar diez días en coma a consecuencia de una insuficiencia hepática, muere en el hospital Valle de Hebrón de Barcelona. Al año siguiente 2666 obtuvo el Premio Salambó a la mejor novela escrita en español y se llevó los mejores comentarios de la crítica. Se fue como los genios: por la puerta grande de la eternidad. Y pensar que de niño sufría de dislexia.