Me acuerdo. Apareciste
en el retrovisor, con tu chompa negra de cuello de tortuga, los brazos cruzados
y tu bolso marrón al hombro, caminando despacio, caminando hacia el Elefante
Verde, caminando hacia a mí. Entonces te abrí la puerta y entraste, y sorry, dijiste
y me diste un beso. Y sorry, volviste a decir
y te disculpaste por haberme tenido olvidado por más de cuatro meses,
por decirme que ya no pues, Uli, mejor amigos nomás. Y me contaste qué habías estado
haciendo en ese tiempo. Trabajando, estudiando; viviendo, pues, Uli, tú sabes
como es de azarosa mi vida. Y admitiste que me extrañabas, que no era lo mismo
que te recogiera un taxi a que te recogiera el Elefante Verde. Y nos reímos de
eso. Nos matamos de risa como si los cuatro meses nunca hubieran pasado y nosotros
nunca nos hubiéramos separado. Y extrañé tú música, Uli, dijiste y me pediste
que pusiera una canción; esa pues, Uli, esa que empezaba así: tata, tatata, tatata,
¿te acuerdas? Y yo saqué el maletín de discos compactos que llevaba siempre debajo
del asiento del piloto y puse «Ballerina out of control» de Ocean Blue porque
reconocí los acordes que tarareabas. Porqué tú eras así, pues, recordabas la
música, pero nunca el título, ni el nombre de las bandas o los músicos que me
gustaban. Y nos fuimos a San Miguel escuchando a Ocean Blue, besándonos en cada
semáforo en rojo; y nos fuimos al cine, a amarnos en la oscuridad. Sí, me
acuerdo. Me acuerdo ahora que tengo a toda la banda frente a mí; sí, a todos
los Ocean Blue, tocando en un pequeño escenario de la discoteca Aura como si
tocaran en la sala de mi casa. Tan cerca que podría darles la mano. Sí, me
acuerdo bien de esa tarde ahora que tengo a Rob Minning tocando la batería delante
de una pared de espejos que parece que hubieras diez Rob Minnings, ahora que
veo a Bobby Mittan dando arpegios, acariciando el bajo, ahora que escucho a
David Schelzel cantando «Ballerina out of control». Sí, también tú estarías feliz aquí. También tú estarías cantando,
como nosotros, todas las canciones del «Ocean blue album», «Cerulean», «Beneath the rhythm and sound»; el
nuevo «Ultramarine». Y celebrarías que esos discos no sean tan populares,
porque, de lo contrario, tendríamos que conformarnos con ver a la banda desde
lejos, como vimos a Roger Waters, A flock of seagulls, Men at work. A Soda
Stereo antes de que se separaran de nuevo. Antes de que tú y yo nos separáramos
otra vez.
Sí, te gustaba mi música, me digo mientras bebo un largo y caudaloso sorbo
de cerveza. Y, ¿qué será de ti?, me pregunto. ¿Qué clase de música te gustará ahora? ¿Qué
clase de música escuchará el cabrón de tu marido?
Foto: internet
Me gusta la ultima pregunta jajaja..,y recien escucho esa cancion y de verdad es buena.
ResponderEliminarGracias, Anónimo; a veces hay que hacerse ese tipo de preguntas, aunque causen risa, jeje.
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